Fiesta Nacional e Internacional del Poncho

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Historia de la Fiesta Nacional del Poncho

A lo largo de más de medio siglo los catamarqueños gestaron y consolidaron una fiesta popular que se transformó en el fiel reflejo de la cultura e idiosincrasia de Catamarca.
La Fiesta Nacional e Internacional del Poncho nació en 1967 alrededor del poncho artesanal y como forma de homenajear y reconocer a los maestros artesanos cuyas habilidades y saberes llenan de orgullo a toda Catamarca.
Entre el 5 y 16 de julio de 1967, en la emblemática Manzana de Turismo situada en el centro de la ciudad de San Fernando del Valle, comenzó a plasmarse una iniciativa que generó para Catamarca su mayor credencial de identidad.
Es el evento que toda una provincia aguarda con paciencia y expectativa cada mes de julio, para ser parte de un encuentro artesanal y festivalero que, con el tiempo, fue sumando convocatoria de distintos puntos del país y del mundo.
La Fiesta del Poncho se transformó en el espacio cultural y turístico por excelencia para que se conjugue la magia de lo ancestral, representado en sus artesanías y tejidos, con el notable canto de sus eximios músicos y poetas que tan bien describen en sus letras a cada paisaje y costumbre de esta tierra.
Hoy, este evento pertenece al círculo de las cuatro celebraciones populares más importantes de la Argentina, según la declaración que hiciera en 2008 la Secretaría de Cultura de la Nación.
Con esta medida se comienza a reconocer la incidencia que la fiesta de los catamarqueños posee en la Argentina y se consolida, en 2012, cuando el Congreso de la Nación declara a Catamarca como “Capital Nacional del Poncho”.
Otros valiosos reconocimientos se generan en 2016 -a través de la Ley N° 27.332- cuando la Fiesta Nacional e Internacional del Poncho queda oficialmente declarada como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Nación.
En 2017, el Ministerio de Turismo de la Nación otorga la distinción “Marca País”, constituyéndola en un símbolo que representa a Argentina en el mundo.

En 2023 la fiesta tuvo un récord de visitantes: más de un millón y medio de personas la recorrieron en sus diez días de duración.